Actividad 1: Voces en las ondas.

El siguiente relato que vais a leer es un relato corto, de aproximadamente unas 25 líneas.

Este relato trata sobre la navidad, mi época favorita del año. Estoy deseando oír vuestro podcast leyendo esta historia navideña. ¡Espero que la disfrutéis!.

Relato navideño. Tomás y Copito

En un pueblo de la sierra, al norte de Madrid, dos amigos hablaban sobre sus ansiados y esperados regalos en el día de reyes. El reno Tomás aún que parecida fuerte y valiente, era un reno muy tímido al que le costaba mucho hacer preguntas a los demás y expresar sus sentimientos; sin embargo, a su amigo Copito el muñeco de nieve le encantaba expresar sus sentimientos y no era nada vergonzoso.

A la mañana del 6 de enero, copito había recibido cantidad de regalos por lo bien que se había portado, pero... a su amigos Tomás el reno no le había llegado nada de nada y la verdad eso era un suceso extraño, pues Tomás se había estado portando bien durante todo el año y se merecía esos regalos más que nadie.

Copito, para animar a su amigo Tomás decidió contarle un trabalenguas navideño:

Copito le recitó a Tomás estos poemas ansioso:

 Melchor, Gaspar y Baltasar

Tres Reyes Magos

lo digo del derecho y del revés

Baltasar, Gaspar y Melchor 

Copito con ilusión: ¡Tengo otro, tengo otro!

Turrones comí,

turrones cené,

y de tanto comer turrones

me enturroneceré

Tomás feliz aunque un poco cabizbajo: Que trabalenguas mas chulos me enseñas Copito, además me encanta comer turrón

Copito le dice a Tomás con ánimos: No estés triste Tomás, estoy seguro de que ha debido de ser algún fallo en la hora del reparto de regalos!

Tomás triste: No sé que ha debido de pasar, yo pedí regalos para mi y para mi familia y no ha llegado nada!

Copito apoyando a Tomás: Lo sé, igual más tarde puedo informarme con mis amigos, los camellos de los reyes y ver que ha podido pasar.

Copito entusiasmado: TOMÁS, TOMÁS!¡no te lo vas a creer! He podido hablar con los camellos y he descubierto que tus regalos no han llegado porque tuvieron problemas al ir de mi casa a la tuya. Esto es lo que he descubierto:

El camello se pinchó
con un cardo del camino
y el mecánico Melchor
le dio vino.

Baltasar
fue a repostar
mas allá del quinto pino...
e intranquilo el gran Melchor
consultaba su "Longinos".

-¡No llegamos,
no llegamos,
y el Santo Parto ha venido!
-son las doce y tres minutos
y tres reyes se han perdido-.

El camello cojeando
más medio muerto que vivo
va despeluchando su felpa
entre los troncos de olivos.

Acercándose a Gaspar,
Melchor le dijo al oído:
-Vaya birria de camello
que en Oriente te han vendido.